El Parque de los Príncipes de París será testigo de uno de los grandes encuentros de la presente temporada. Una final anticipada que se tendrá que jugar en octavos y a doble partido, pero que medirá a dos de los mejores equipos del continente como son PSG y Real Madrid. Dos superpotencias del deporte rey que tienen varias cuentas pendientes. De hecho, este puede ser el enfrentamiento con más morbo del momento. Dos clubes amigos que tienen rotas sus relaciones por varios conflictos en los que no están de acuerdo se enfrentarán en octavos de final con el mundo entero mirándoles.
Hace no tanto, PSG y Real Madrid presumían de ser buenos amigos. Ahora, esta relación está más que rota. El primer desencuentro llegó con la Superliga, cuando los parisinos no se subieron al barco liderado por Florentino Pérez para mantenerse en el de la UEFA, ese organismo liderado por Ceferin que tantos privilegios da a los parisinos. Después, en verano la herida se hizo mayor por Mbappé. Los blancos quisieron fichar de manera lícita al delantero, que sueña con jugar en el Santiago Bernabéu como local, y el 30 de agosto llegaron a poner 200 millones de euros encima de la mesa que fueron rechazados. Bueno, más bien fueron ignorados. El sueño de Kylian se aplazó un año, ya que a partir del 1 de julio será jugador madridista.
Benzema, la duda de Ancelotti
La gran duda de Ancelotti para este encuentro está en la delantera. Benzema ha viajado a París y todo apunta a que será titular, pero es obvio que Ancelotti no correrá ningún riesgo con el francés, que sólo ha trabajado al mismo ritmo que sus compañeros en dos ocasiones. Si Karim no comenzase de inicio, lo normal es que Gareth Bale formase en ataque.
El resto del equipo es el esperado. Courtois estará en la portería. La defensa será la de gala, ya que Carvajal formará en la derecha, Mendy, ya recuperado, en la izquierda, con Militao y Alaba en el centro de la zaga. Y en la medular la CMK es fija, aunque dependiendo de lo que pase con Benzema podría verse reforzada por Fede Valverde. El uruguayo daría pulmones al centro del campo. Vinicius también es intocable arriba.
Un aspirante con diamantes
El PSG espera que Messi por fin empiece a ser el jugador diferencial. El argentino acumula 7 dianas en 20 encuentros con el equipo parisino, uno número pobres para un jugador de su nivel. Pese a un primera media temporada con altibajos, Pochettino tiene confianza en que Leo será el futbolista diferencial.
Messi será referencia en ataque junto a Kylian Mbappé, blanco de las miradas por el interés del Real Madrid, y Pochettino podrá contar también con Neymar, aunque parece complicado que sea titular. Su lugar lo ocupará Di María. El que está descartado es Sergio Ramos, con problemas musculares en el gemelo derecho, que no podrá verse las caras de momento sobre el césped con sus antiguos compañeros.
